El templo de Nuestra Señora del Rosario mantiene sus puertas cerradas al acceso del público, consecuencia de las medidas dispuestas para prevenir la propagación del Coronavirus.

Sin embargo, eso no significa ningún impedimento para que los fieles puedan encontrarse con la  imagen de la Santísima Virgen.

Es Ella, quien sale cotidianamente de la Casa de Dios, en el centro de Chivilcoy, para estar más cerca de sus vecinos, extendiendo su manto protector en momentos de emergencia, donde el cuidado de la salud es prioridad.

La imagen de la Virgen está allí, todos los días, en la entrada misma del templo central, frente a la Plaza 25 de Mayo (foto).

Ella es un puente de fe con cada uno de los hombres y mujeres que pasan por el lugar.

Tan solo con mirarla, parecen implorarle un milagro de sanación, para aquellos afectados por el mal, que se propaga inexorablemente y para que nuestra ciudad y su gente no se vean castigados por el dolor que causa la Pandemia.

La imagen de la Virgen frente al templo se ha convertido en una presencia necesaria; es un estímulo de vida, en momentos donde la esperanza debe renacer fortalecida.