Chivilcoy vive momentos de profunda preocupación frente a la Pandemia de Coronavirus, con sus habitantes temerosos, pero cumpliendo las normas de prevención correspondientes, para evitar contagios y mitigar las consecuencias de la emergencia.

Pero ésta no es la primera vez que la ciudad se enfrenta a un enemigo que amenaza ser cruel, impiadoso, devastador e insaciable devorador de vidas humanas.

Recientemente, acaban de cumplirse 152 años del más terrible flagelo que castigó a la ciudad y diezmó implacablemente a la población de Chivilcoy

Fue la epidemia de Cólera, que ocurrió durante los meses de enero y febrero de 1868 y dejó un saldo de 1.141 muertos. La ciudad tenía solo 14.232 habitantes.

En aquel momento había en nuestra ciudad muy pocos médicos, menos que los dedos de una mano.

El temor era de tal magnitud que, algunos de esos profesionales, ante el avance de la epidemia, desatendieron a los enfermos y abandonaron la ciudad.

Al igual que ahora, con el Coronavirus, hubo pánico en la población.

Los vecinos debían avisar a las autoridades de cualquier caso sospechoso.

Las víctimas de la epidemia de cólera, fueron inhumadas en el Cementerio Viejo de Chivilcoy, ubicado donde actualmente se encuentra el tradicional "Barrio del Pito", zona de la avenida 22 de Octubre y Escuela Primaria 33 (foto).

Los cadáveres se depositaron en una fosa común.

Algo más de un siglo y medio después, Chivilcoy vuelve a temblar frente a un adversario que se muestra hostil.

Afortunadamente, las circunstancias no son las mismas.

El sistema de salud está preparado y fortalecido, con capacitados profesionales de la medicina.

La población ha sido preparada para afrontar la situación y protegerse debidamente.

La contención de las autoridades es manifiesta y transmite tranquilidad.

Después de 152 años de aquella batalla contra el Cólera, la historia parece repetirse.

Ésta vez Chivilcoy prepara sus mejores y más efectivas armas para intentar derrotar a un antagonista gigante.

Lo vamos a lograr cuidándonos, siendo solidarios, respetando las medidas de prevención y pensando en el semejante, porque esta es una lucha de todos.

Foto. Archivo Literario Municipal.