Por Camilo Diez.

"Han actuado con un profesionalismo que impidió más hechos de violencia en el lugar".

Las palabras del intendente Guillermo Britos movilizaron la sensibilidad de los que escuchaban, no solo porque quien hablaba era la máxima autoridad municipal.

El hombre que estaba frente a ellos era un par; un oficial retirado de máximo rango de la Fuerza, que llegó a Comisario General. Era un jefe.

Sus expresiones alcanzaban otra dimensión.

El sabía de que hablaba y como transmitirlo.

Era consciente de lo que representaban esas palabras de aliento y apoyo.

Son actitudes que estimulan y oxigenan el alma de quienes ponen en juego su integridad, en defensa de los semejantes.

"En una situación como la ocurrida, podrían haber pasado cosas, mucho más graves. Los felicito y les agradezco por su actuación", expresó Guillermo Britos a sus camaradas.

Todos se conmovieron.

Esta fue la postal que se vivió en el despacho oficial de la Municipalidad.

Allí, Guillermo Britos, recibió a los policías que este miércoles 27, resultaron heridos en un enfrentamiento con vecinos de un barrio periférico, que violaron el aislamiento social, realizando una fiesta privada.

En el despacho del intendente estuvieron los oficiales Sebastián Rodini, Fernando Robles, Mariana Luque, Joana Ledesma, Heber Castellanos y Lucas Fernández.

Lucas Ibáñez -otro oficial protagonista de la reyerta- continúa internado, evolucionando, tras sufrir traumatismo de cráneo.

Fue un encuentro motivador que no olvidarán.

Necesario y muy merecido.

Es un aliciente reconfortante.

Han hecho lo que correspondía y lo han hecho bien.

La comunidad dignifica su tarea con orgullo.

En su proceder, está lo destacable.

Mañana, cada uno de ellos, seguramente, tendrá más razones para ser mejor policía.