Este jueves 8 de octubre, el intendente Guilllermo Britos recibió en su despacho al presidente del Partido Justicialista de Chivilcoy, Mauricio Maggi.

La fecha elegida para el encuentro no fue casual: se cumplían 125 años del nacimiento del ex presidente Juan Domingo Perón.

Además, otro hecho le dio más relevancia a la reunión: horas antes, el jefe comunal se había quejado públicamente porque el Ministerio de Salud de la provincia (¿Peronista?) no entrega al Hospital de Chivilcoy los insumos necesarios para protección del personal en su lucha contra la pandemia. Una vergüenza que carece de justificativos y que es solo atribuible a la malicia de algunos despreciables funcionarios y funcionarias, que solo hacen política arrabalera, ordinaria por donde se la mire. Nuestra ciudad exhibe un desagradable muestrario con esos personajes de tranco corto.

Luego del encuentro con el jefe comunal, dijo Maggi: "Me reuní con el señor Intendente Municipal, con quien mantuvimos una cordial charla sobre la actualidad sanitaria de Chivilcoy, poniéndonos a su disposición para colaborar desde este espacio político".

Britos destacó la actitud del visitante y afirmó: "Gracias presidente del PJ Chivilcoy, Mauricio Maggi y a todos los que entiendan que lo partidario y electoral debe quedar para otro momento. Gracias por el apoyo en este complicado momento para nuestra ciudad".

Maggi actuó con altura y dignidad; se puso a disposición. Ejerció liderazgo político sin especular falsamente; se mostró genuino.

La visita de Maggi a Britos fue mucho más que un gesto político.

Fue un claro mensaje hacia las bases del Partido Justicialista, que en Chivilcoy está dislocado y errático, con algunos sectores internos que -más allá de las elecciones locales- perdieron la brújula y no logran orientarse, ni encaminarse, como lo imponen las excepcionales circunstancias que vivimos.

¿Habrán captado el recado de Maggi o seguirán en su incomprensible tesitura de no integración?

La ciudad espera una muestra de adultez para que podamos superar juntos la cruel pandemia que nos azota.

El presidente del PJ dio un gran paso, tal vez, porque dentro de una parte grande de la oposición local, sea el único que tiene los pies sobre la tierra.