En una muestra de repudiable soberbia y exceso en sus atribuciones como funcionario público, el intendente municipal acusó maliciosamente a este Medio de recibir prebendas de la concejal del Frente de Todos y Jefa Regional de ANSES, licenciada Constanza Alonso, para promocionar periodisticamente la imagen de la funcionaria.

Además, nos acusó de tratarlo de "mentiroso", pero no aclara en qué se sustenta semejante calificación.

Guillermo Britos reaccionó fiel a su estilo confrontativo y arrogante, poniendo en evidencia un comportamiento que raya peligrosamente con actitudes arbitrarias y absolutistas, molesto por el contenido de una nota publicada el martes 15 de marzo, bajo el título: "Britos, Pichetto y Randazzo".

A las 20:26 del mismo día, desde su propio teléfono (2346-4816..), el intendente envió un denigrante e injurioso mensaje por WhatsApp al titular de HoyChivilcoy.com -ver captura de pantalla- en una muestra irrefutable de abuso de poder, por tratarse de la máxima autoridad institucional de Chivilcoy.

"Ver a Coty Alonso a diario en su página no me preocupa", dice Britos con sarcasmo y agrega: "Se ve que la pauta (publicitaria) hace milagros", induciendo sutilmente, y con malicia, que este Medio cobra para publicar noticias relacionadas con la labor de la edil y titular de ANSES.

Nada más alejado de la realidad.

HoyChivilcoy.com y las radios que conforman este grupo de medios, no reciben -en la actualidad- pauta publicitaria de ANSES ni del Gobierno Nacional y, menos aún, se perciben pagos no declarados (sobres con dinero) por promociones políticas.

Quien si ha hecho milagros con la pauta publicitaria es el propio Guillermo Britos.

Siendo intendente y estando en campaña política (2017 y 2019), jamás abonó a esta empresa de medios la publicidad partidaria: fuimos inducidos a emitirla en reemplazo de los anuncios institucionales del Municipio, contratados y pagados con fondos públicos de la Comuna, en su propio beneficio.

Si esto no es cierto, que exhiba las facturas y/o comprobantes de pago por los servicios prestados.

A este proceder, el jefe comunal y algunos acérrimos miembros de su gabinete le llaman "transparencia".

Igual calificativo usa su secretario de Hacienda, Eduardo De Lillo quien desde hace años incumple con el pago del seguro por responsabilidad civil contra todo riesgo, para proteger equipos de monitoreo de cámaras de la Secretaría de Seguridad, instalados en nuestra propiedad, según convenio de Cesión de Uso suscripto en 2015.

Que demuestre De Lillo la publicitada transparencia exhibiendo los pagos reclamados.

El intendente usa el otorgamiento de pauta publicitaria oficial de la Municipalidad de Chivilcoy como herramienta de manejo personal, sin considerar que es un legítimo derecho que tenemos los medios legales de difusión y, en consecuencia, impone condiciones.

El cree que los demás actúan igual y asocia información con respaldo dinerario.

Britos ha llegado al extremo de la humillación, pretendiendo imponer la tarifa que este grupo de medios debe percibir por publicidad oficial. La amenaza de cortarnos la pauta publicitaria siempre está latente, según su cambiante humor y parecer.

Discriminar a este grupo empresarial en el otorgamiento de publicidad oficial de la Municipalidad, será el próximo paso que el intendente intente en una nueva acometida para disciplinarnos. Estamos preparados.

La intromisión irreverente de Guillermo Britos en los medios de prensa no es nueva.

Hace algún tiempo, pretendió imponer la línea editorial al centenario diario "La Razón de Chivilcoy", también ofuscado por una publicación.

Amedrentando, busca adoctrinar a los medios locales que no le son fieles; no respeta la libertad de prensa y, menos aún, acepta el disenso.

Britos ve fantasmas donde no los hay y crea enemigos inexistentes.

Cree sentirse sobre un pedestal que, aún, no le fue edificado.

El ex Comisario confunde ciudadanos con "tropa" y medios con "subordinados".

Jamás, en la historia de Chivilcoy, un intendente se ha atrevido a avasallar de semejante manera a la institución democrática que representa el periodismo libre, sin ataduras, en todas sus expresiones.

Hasta los jefes comunales que gobernaron a Chivilcoy durante la nefasta dictadura, fueron respetuosos con la prensa local. Doy fe: mientras Guillermo Britos crecía en Moquehuá, jugando a ser policía o intendente, quien esto escribe caminaba diariamente los despachos municipales en búsqueda de información para el diario "La Razón".

Cinco años de mandato no le han sido suficientes al actual intendente para moderar sus acciones, aceptar las críticas cuando las hay y construir una relación de armonía y respeto con el periodismo "no militante".

Guillermo Britos cree equivocadamente tener derecho a inmiscuirse en las empresas privadas de prensa, sin siquiera pedir permiso para entrar.

Pretende que se le rinda pleitesia, en una muestra reverente de sumisión.

Ha equivocado el camino.

Aún está a tiempo de encontrarlo y reencauzar sus acciones, para concluir su segundo mandato con el honor que un digno intendente merece, sin olvidar que la dignidad se afirma en quien posee un nivel de calidad humana irreprochable.

Néstor C. Berrutti