La excepcional tormenta de este lunes 17 de febrero en Chivilcoy, que en pocas horas ocasionó lluvias que superaron los 100 milímetros, inundando calles, casas y comercios, mas allá de producir los perjuicios lógicos que genera el avance del agua, provocó un fenómeno particular que afectó, particularmente, a propietarios de vehículos: se perdieron decenas de patentes.

Varios fueron los sitios de la ciudad donde, vecinos solidarios, hallaron extraviadas chapas de distintos rodados; algunas depositadas en la vía pública y muchas de ellas, flotando en el agua.

Uno de los lugares que tuvo mayor concentración de patentes perdidas -tal vez por ser una zona con intenso tránsito vehicular- fue el barrio donde se encuentra la Escuela de Educación Secundaria Técnica 1 "Mariano Moreno", que llevó a las autoridades educativas a publicar en sus redes sociales un mensaje con la imagen de algunas de las patentes (foto) y el siguiente anuncio: "Quedaron en la esquina de Garibaldi y Pellegrini. Retirar en nuestra escuela".

Poco a poco, en la sede del establecimiento se fueron apilando las chapas que iban apareciendo, insólitamente, y sin ninguna explicación.

¿Cuál es el misterio por el cuál se perdieron tantas patentes, durante la tormenta del lunes en nuestra ciudad?

La explicación es simple: entre los trastornos que aparecen cada vez que llueve en la ciudad, está la posibilidad de pérdida de las patentes de autos y motos, consecuencia de la acción del agua que se acumula en las calles; cuanto mas sube el caudal, mayor es la probabilidad de perder la patente. La fuerza centrífuga del agua hace que se afloje y se salga.

Algunos vehículos tienen asegurada la patente con un tarugo plástico y un endeble tornillo, el cual es aconsejable verificar y cambiar por otro mas fuerte y resistente.

A más de 24 horas de la tormenta, muchos son los conductores que, aún, no encontraron su patente.

Para ellos, hallar la chapa extraviada es toda una odisea y esto implica otro perjuicio: la posibilidad de que alguien las use para otro vehículo.

Además, gestionar el duplicado en el Registro del Automotor lleva tiempo y no sale barato.

Quien no consigue la placa de manera rápida, se arriesga a pagar una elevada multa, por circular sin la identificación correspondiente.

Conclusión: En días de intensas lluvias, como las del lunes en Chivilcoy, con calles cubiertas de agua, es responsabilidad del automovilista observar cómo y por dónde circula. El misterio de la pérdida de patentes, está en la falta de prevención.