Escribe Florencia Melli

Hace días nada más, el presidente del Consorcio del Parque Industrial de Chivilcoy, Jorge Ballerini,  en declaraciones al diario local "La Razón", advirtió que "el empresario va a dejar de pagar los impuestos (tasas) municipales",  al hacer referencia a la situación que atraviesan las industrias y las Pymes de esta ciudad.

Según La Razón, Ballerini dijo textualmente: "Ante este panorama el empresario va a dejar de pagar los impuestos municipales e inmobiliarios y sí seguirá abonando la energía para poder seguir trabajando. La cosa irá por ahí si las  cosas no cambian. Ante la situación que atraviesan las industrias, el empresario optará por pagar la energía y a los empleados y eso le generará una deuda".

En diferentes sectores de la comunidad local -incluído el arco político mas diverso-  las declaraciones del dirigente empresarial no cayeron bien. Fueron calificadas como desafortunadas, inoportunas y hasta desagradables e injustas.

A Ballerini le tiraron por la cabeza con todos los adjetivos calificativos.  Inclusive varios empresarios colegas del propio dirigente  –hablando por lo bajo, como suele ser costumbre- pusieron de manifiesto que "no había ninguna necesidad de ponerse de punta con el Municipio",  al  anticipar que iban a dejar de pagar las tasas, "lo cual implicaría un mayor perjuicio para la comuna local que vería retraída su recaudación".

"Una cosa es hablar de la situación  en general, pidiendo se revean algunas medidas que no ayudan al sector y otra muy distinta es amenazar con no pagar las tasas municipales, castigando a la propia comunidad, porque si no colaboramos entre todos Chivilcoy no avanza", dijo un conocido empresario chivilcoyano del sector metalúrgico molesto por las palabras de Ballerini, que pidió mantener su nombre en reserva.

"Ballerini puede decir a título personal que no va a pagar los impuestos y es aceptable;  pero que de a entender que otros empresarios tampoco pagarán es un disparate", añadió la misma fuente.

Lo cierto es que las declaraciones de Jorge Ballerini han causado efecto. Tal vez el efecto menos buscado.

Son expresiones que no suman.

Hasta podría decirse que han sido innecesarias.

Qué queda entonces para aquellos pobres vecinos que han visto reducidos sus ingresos y – sin embargo-  con esfuerzo, tratan de mantener sus tasas municipales al día ? Y esos vecinos no son pocos. También se quejan. Y mientras pueden, siguen pagando; porque pagando nos beneficiamos todos.