Por Florencia Melli.

El presidente de la Asociación Rural de Chivilcoy, ingeniero Juan Clavin, se refirió recientemente al objetivo de crear en nuestra ciudad un cluster de bioenergía.

La palabra "cluster" de por sí suena extraña para buena parte de los vecinos. Ha generado numerosos interrogantes, a la vez que despertó notable interés.

"Cluster" -de origen inglés- se traduce como "bloque".  Empleado el término en el sector industrial, un cluster es una agrupación de empresas que están interrelacionadas en un mismo ámbito de actuación. Por ejemplo, permite que varias compañías situadas en un mismo nivel compartan ciertos recursos.

¿Y qué es bioenergía? Es la fuente de energía renovable que se obtiene a partir de la utilización de biomasa. La biomasa es toda materia orgánica, de origen vegetal o animal, que puede provenir, por ejemplo, de residuos agrícolas, ganaderos, urbanos o de la cosecha de cultivos implantados, con el fin de generar energía. A los cultivos destinados a la producción de biomasa se los denomina cultivos energéticos y de ellos se obtienen biocombustibles. A diferencia de los combustibles fósiles, los biocombustibles, son de carácter renovable. Su uso reduce la emisión de gases contaminantes.

Según el ingeniero Clavin, en Chivilcoy "hay un terreno muy fértil para hacerlo". Dijo al respecto: "convocamos a un experto como es el Dr. Hilbert, para tratar de hacer un análisis junto con los actores principales de la ciudad y ver la aplicación práctica y factible de dicho encuadre. Las alternativas son muchas; el desarrollo puede ser bastante amplio, podemos circunscribirlo en la generación de bioenergía. El marco irá más allá de la instalación de un cluster y la aplicación del desarrollo industrial. El Municipio también tendrá que adherir algún protocolo de Municipio Sustentable, en donde todas las empresas que ya se encuentran en nuestro partido, y las futuras en radicarse, van a tener que entender que esta demanda es de la sociedad, que está pidiendo que el encuadre tenga los pilares de sustentabilidad y, entre ellos, que sea amigable con el medio ambiente", manifestó Clavin.

El Banco de Desarrollo de América Latina considera que la utilización de la bioenergía es importante en las acciones de cambio climático. Por un lado, la combustión de la biomasa produce la misma cantidad de CO2 que antes consumió, dejando al sistema en equilibrio, además de utilizarse para suplantar otros combustibles que se limitan a la liberación del dióxido de carbono. Por otro lado, una potenciación de la biomasa puede ayudar a combatir el cambio climático mediante las repoblaciones y forestaciones, aumentando así la cantidad de CO2 absorbida.

Si en Chivilcoy -como afirmó el titular de la Asociación Rural– se logra avanzar en bioenergía, estaremos dando un enorme paso hacia una mejor calidad de vida. La iniciativa merece el apoyo de los sectores más representativos de la ciudad. Es un enorme progreso que no debe obstaculizarse. Para nuestra comunidad, las ventajas van desde el ámbito socioeconómico hasta el ambiental. La bioenergía constituye una fuente de energía renovable y limpia. Además, favorece la generación de empleos a partir de la producción de nuevos combustibles.

De poder concretarse, el proyecto posicionará a Chivilcoy como ejemplo para muchas otras ciudades y redundará en beneficio directo de nuestros vecinos y de las futuras generaciones que nos sucederán. Será la mejor herencia. Ellos recibirán un Chivilcoy limpio, puro y en equilibrio con la naturaleza. Entonces, habremos logrado un Chivilcoy sustentable.