Por Carolina Solari.

En reciente visita a La Rica, como parte de encuentros semanales con vecinos de Chivilcoy y sus comunidades rurales, el intendente Guillermo Britos, recibió el saludo de un vecino muy particular: Oscar Denezio, "El Memorioso" del pueblo (foto).

Con casi 90 años y una envidiable y poco común capacidad para recordar -en virtud de su edad- Denezio siempre tiene presente (por ejemplo) la fecha de nacimiento -día y año- de cada uno de los habitantes de la comunidad y narra con admirable exactitud los hechos más trascendentales de la historia de La Rica.

Nada escapa a su perspicaz memoria.

Retiene en su cabeza todos los detalles.

Es la fuente de información más confiable y precisa acerca de todos los sucesos que han acontecido en la comunidad rural, desde su creación, y conoce en profundidad la vida de sus protagonistas.

Meticuloso al extremo, lleva prolijamente ordenados en apuntes manuscritos, las cosas del tiempo pasado que, para los amantes de la historia lugareña, poseen casi el incalculable valor de un incunable.

De trato amable y cordial -ferviente religioso practicante- hay otra característica que lo distingue: con sus casi nueve décadas vividas, cada domingo de baile de jubilados en Chivilcoy, Oscar está presente, con su contagiosa alegría. "El baile es mi vida", responde a quien le pregunte de dónde saca tanto ánimo a su edad.

Vive con la humildad y la sabiduría de los grandes hombres que, afectuosamente, transmiten amabilidad, respeto y ternura, en cada gesto y en cada palabra.

Habita desde siempre, la casa que fuera de sus queridos padres, con piso de tierra y paredes hechas de adobe, en las que -entre otros recuerdos familiares- sobresale la presencia de históricas fotos del General Juan Domingo Perón.

Acompañado por su inseparable perro "Pinino", un fiel callejero, manso y querible, como su amo, "El Memorioso" de La Rica se levanta a las 06:00 de la mañana, en una rutina inquebrantable, que inicia a la salida del sol, con largas caminatas por su amado pueblo.

Oscar Denezio, es una parte grande de la historia de su comunidad.

El escritor francés André Maurois dijo alguna vez: "El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza". Oscar Denezio es el vivo testimonio de esas palabras, porque cada día conserva la ilusión y el optimismo de contarnos nuevos capítulos, de nuestra propia historia, para seguir siendo "El Memorioso" del pueblo.